Segunda mitad de la temporada

A pesar de una primera parte de la temporada con muchas luces y sombras, la llegada de savia nueva permitió a la Juventus obtener una mayor regularidad en cuanto a resultados, aunque en alguna ocasión la afición volvería a llevarse alguna que otra desilusión.

Varios fichajes como Llorente, Mkhitaryan, Cleverley y Fellaini reavivaron a la parroquia turinés. Cada partido la afición llevaba en volandas a su equipo, y fruto de ello fueron llegando los buenos resultados.



Para Llorente, su fichaje por la Juve fue un sueño hecho realidad. Llevaba mucho tiempo esperando este día. Es un equipo en el que todo niño sueña jugar algún día, y por fin, ese día ha llegado. Lo daré todo por este club, me partiré el alma para defender estos colores y conseguir los objetivos marcados por el técnico a principios de temporada. Decía el delantero español a su llegada.



También Cleverley reconocía estar en una nube. Estaba deseando jugar en este equipo. Paul Pogba me habló muy bien de él, ya que coincidimos en las categorías inferiores del Manchester, y en cuanto recibí la llamada no me lo pensé ni un instante.



Fellaini llegaba con la difícil papeleta de ejercer como hombre de equilibrio entre la defensa y el centro del campo. El técnico me ayudó mucho en los primeros meses, lo que facilitó mi adaptación al equipo y permitió que cada vez estuviera más cómodo sobre el terreno de juego. No me arrepiento para nada de haber venido a este gran club



Y por último, el genio armenio se incorporaba a las filas del equipo italiano, para potenciar aún más si era posible el mediocampo turinés. Es un lujo jugar con gente como Lanzafame o Thiago. Espero aprender mucho de ellos y convertirme algún día en uno de los mejores mediapuntas del planeta.

Ambicioso proyecto por el que se apostaba en Turín. A pesar de ello, les salió "cara".

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